Entre los rincones de mi alma perdida,
entre el destino nefasto de mis lágrimas,
entre la espesura de las sabanas y el tic tac del reloj,
me envuelvo entre los pensamientos, entre aquel triste compás,
de una noche en vela, y un sin fin de ideas locas y macabras, pasan
dejando huella en el corazón,
es de locos pensar, es de sabios pensar,
pero los locos son los demás, y la simpleza de mi pensar, quieren erradicar,
ahora convidan a que no pierda la cordura, cuando ya se perdió hace rato,
aunque no se si la cuerda soy yo, y los fritos son los demás, aun siento
que lo viví, y lo extrañe, y lo seguiré viviendo,
por que las entrañas no mienten,
y seguir jugando a lo perdido, no es un plan de congreso y pues
no hay para rezar para no hacer caso,
pero aquí estamos, aquí estoy viendo la luna, y sintiendo que la cama
se vuelve contra a mi y me quiere sujetar entre las cobijas y las almohadas, asfixian
mi sentir, mi amar, mi ser ....
entre las rocas pongo mi piso y entre las arenas pongo aquello que no sirve para sostener,
y es que la necedad es algo que me caracteriza, porque vivo sin tener precio,
salto al vacío y las consecuencias se asumen
solo se acepta que se muere como vive, y que el destino es un ignorante, entre
las decisiones tomadas y que estas lo persiguen a uno cual vil sicario, tratándole
de recordar que la deuda a veces se paga con la muerte, con una muerte
quizás simbólica pero igual de dolorosa ... abro los ojos y me doy cuenta
que simplemente soy yo la que puedo encontrar ese camino, mi camino.
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