Confesiones

Entre el silencio de la madrugada,
y la poca luz de luna ...
quisiera enredarme entre las sabanas y
tratar de definir la vida en una sola palabra
que encaje con los sentimientos encontrados,
la melancolía, la felicidad, la rabia y estas sensaciones
de no pertenecer a ninguna parte ...

Que los pensamientos se fundan en un solo lugar, y exploten
como bomba y que requiera encajar los pedazos nuevamente
a ver si logro definir por un lado las cosas que mas me importan y
desechar algunas que me atormentan desde bastante tiempo ....

Enredame con tu manto celestial y persive que esto que tengo
entre el pecho me esta acabando mi ser, este ser que no logra de entender
nada de las cosas que pasan y que quiere ser libre por primera vez
ser libre de verdad dejandome una gran sonrisa dentro de alma.

Confieso que necesito adrenalina para sentirme viva y
que una vida de sentimientos planos me aburren, me dejan encerrada en una rutina asfixiante
Confieso que quiero levantarme y sentir que vale la pena estar aún viviendo,
sintiendo, viendo, respirando el amanecer de forma siempre distinta

Confieso que no quiero ser la mujer modelo, ama de casa ni madre,
ni esposa, quiero ser amiga y novia, complice ...
Confieso que no quiero una celebración entrando a una iglesia (que por cierto no creo en ninguna)
ni quiero un anillo suntuoso en el dedo que me diga que soy de alguien, no soy de ese tipo de mujer que sueña con un vestido de blanco y una familia reunida ...

Confieso que quiero con vehemencia comerme el mundo como un emparedado,
Confieso que me muero por viajar a lugares exóticos, lugares me me deslumbren,
conociendo gente con las cuales me toque hacerme entender por señas porque no hablamos el mismo idioma,
Confieso que quiero disfrutar del atardecer lejos de mi casa y comer cosas que nunca mas probare en mi vida ... que rechaze o enamore mi paladar, sin importar que sea y como sea preparado ...

Quiero sorprenderme con cada cultura,
reír hasta desfallecer del dolor de panza o
asustarme con leyendas, cuentos, fabulas que me cuenten

Confieso que quiero disfrutar de un buen cine, de un buen vino blanco, de una buena vista al mar,
disfrutar de la naturaleza, del silencio, del agua, de las montañas, de los ruidos de la selva, del bosque,
navegar así sea con mareo los mares y ver las ballenas danzar junto a mi ...

Confieso que quiero salir al mundo exterior y disfrutar en realidad la vida ...
No quiero ser empleada y  esclava del dinero para conseguir un apartamento
sin vida, sin calor ... (suspiro)

Quiero una vida donde los espejos no mientan y permitan ver reflejados mis ojos llenos de felicidad,
Quiero sentir que la vida no se me escapa de las manos
y que todo lo que pienso tiene algún sentido
 
Confieso que amo mi devoción por salvar la madre tierra,
confieso que siento que todo vale la pena en mi lucha,
que la vida es solamente es una y no quiero desperdiciar ni un solo momento
quiero gritarle a la vida que voy hacer lo imposible por vivirla todos los días
como si fuera la primera vez,

Confieso que le temo a la soledad,
que le temo a la muerte
y que a veces me siento demasiado vacía sin mi papá a mi lado,
que extraño su voz, su forma de hablarme, que su muerte marco mi vida,
que marco mi melancolía, extraño su sentido del humor,
su olor, todo de el me hace falta ...
que no hay un solo minuto que no lo recuerde conmigo ...

Confieso que la vida me ha pegado duro en los momentos menos esperados,
que me siento fuerte pero que en realidad me gustaría que me dieran un mano
para salir del hoyo en el que a veces me encierro

Confieso que no tengo casi amigos,
y que todos se encuentran haciendo sus vidas,
y que me regresar el tiempo y disfrutar mas de ellos y
de las rumbas, de los paseos, de las ilusiones que compartiamos
Confieso que me hacen falta y que a veces me siento sola, muy sola

Confieso que Susana ha sido un escape a la rutina,
que la adoro porque la siento como parte de mi,
siento que ella me escucha sin juzgarme o regañarme,
no me reclama las decisiones ya tomadas,
Confieso que ella ha sido un regalo del cielo,
que gracias a ella todas las mañanas me siento en la cama con una sonrisa
y que no veo la hora de abrir los ojos, verla y decirle buenos días sushi hermosa

Confieso que no ha sido fácil atravesar por el agujero del conejo ...y ver pasar la realidad al otro lado del espejo