jueves, 12 de agosto de 2010

Rescátame de este torbellino endemoniado, esta ira caótica,
este dolor sublime, que recorre mi cuerpo, y quiere hacerme estallar,
ven y mirame a los ojos, y devuelveme ese amor inmenso que te tengo...

Pídeme lo que quieras, menos que te olvide,
mis fuerzas no son tan poderosas para llegar a ti,
y aún si estas en mi

Camina conmigo y riete del ayer,
pero no te obligo a nada de lo que tu no quieras,
y quiere sin obligación,
sujetame y déjame ir...
dame un último adiós que no sea para siempre,
porque siempre estarás ahí para mi,
pierdeme entre tus memorias,
y recuerdame por ahí de vez en cuando
para que sepas donde estoy,

Muerdeme los labios,
y te regalo mi inocencia,
y jugaré a la virgen tímida
guardando mi corazón en una urna de cristal
pero no pienses que olvide
y no pienses que todo es igual

Empiezo a echarte de menos,
pero también me siento libertad,
de tener los pies dentro de la arena y a la vez en el mar,
no juzgues mi pensar,
que frágil no soy,
aunque a veces me veas débil,
solo rescatame de vez en cuando, y
solo ámame con el corazón,

Háblame y cuentame un secreto,
pero nunca me mientas,
nunca seas cobarde,
que siempre seras para mi...

No hay comentarios:

Publicar un comentario